«El convicto fugitivo, la mujer misteriosa, ataca de nuevo, hasta ahora cinco muertos». Louis miró la pantalla de su televisor. La imagen de una mujer morena y atractiva estaba en la pantalla.

«Si la ves, no te acerques a ella, llama a la policía y denuncia su paradero. Esta mujer mata por placer, ¡cuidado! no caigas en su trampa de atracción mortal». Louis se rió, le encantaba una buena historia de terror y todo ese alarmismo del último mes le había hecho cosquillas. Era un ególatra, de esos hombres que piensan que pueden conquistar cualquier tipo de mujer, «yo podría cambiarla», pensó.

Pero, ¿cómo saben que lo hizo ella? Bueno, la respuesta es simple. Todas sus víctimas tenían cuarenta y tantos, además siempre deja evidencia con una especie de tarjeta de visita. Y por si fuera poco, ella tuvo relaciones sexuales con sus víctimas justo antes de su muerte, todo ellos quedaron desnudos con semen todavía en sus miembros, cayeron en su atracción mortal.

Era de mañana, Louis se levantó y miró por la ventana, era un día nublado, frio y oscuro. Lo que esperarías cuando todo en la televisión parecía estar arreglado para un encuentro de atracción mortal 😈

El ambiente era denso, parecía como si las personas se estuvieran preparando para el apocalipsis. Louis sonrió para sí mismo, «Mi clima favorito», pensó. Sin importarle las advertencias de un asesino suelto, Louis se puso el abrigo y salió. Se dirigió a un restaurante local y se sentó en su lugar habitual junto a la barra.

Louis saluda a la camarera, y comienza a charlar con ella mientras toma su orden, aunque el era bastante arrogante, a elle siempre le gustaron su tonteo ligero. Después de unos minutos coqueteando, Louis ya estaba harto de charlar con ella, así que observó el restaurante buscando a alguien nuevo con quien charlar y la vio en la esquina del lugar. Se trataba de una hermosa dama, su cabello era castaño oscuro, labios carnosos rojos. Llevaba un vestido negro y maquillaje oscuro, se veía gótica, pero al mismo tiempo era tan sensual, esto solo se podía tratar de una atracción mortal. Él al ver su increíble belleza, maravillado e ignorando todas las señales de advertencia en su cabeza, se acercó y comenzó a charlar con ella. -«Mi nombre es Louis, un gusto, cuál es el tuyo?» -«Soy Raquel, un placer». 

Ella le había dicho a Louis que estaba viajando y que se encontraba buscando un lugar para pasar la noche. Louis como una persona arrogante le dice: -«Si juegas bien mis cartas puedes quedarte conmigo 😉». Ella de repente pareció verse más cariñosa con él, charla tras charla que sin pensarlo empezaron a coquetear como amantes.

-«Vamos Louis, llévame a casa y jódeme la mente». Dijo de manera sutil pero convencida.

-«Solo te advierto, soy una mujer con atracción mortal cosa que me hace extremadamente perversa».

Él se rió y salió del restaurante, demasiado concentrado en ella para ver la expresión de preocupación en el rostro de la camarera. Regresaron a su casa, besándose y besándose como viejos amantes. Sus manos se paseaban entre sí, y ella parecía tener algo por su cabello.

Sus manos acariciaron y tiraron de su cabello, lo estaba disfrutando. Hasta que los dedos de Raquel arañaron su cuero cabelludo, causando que Louis se estremeciera de dolor mientras se besaban. Ella se estaba haciendo cargo, era obvio que se trataba de ella, no le importaba. Raquel le mira a los ojos y le arranca la ropa, rayando con sus uñas su cuerpo mientras lo hacía.

Definitivamente era una mujer dominante, su atracción mortal lo excitaba tanto. Raquel agarró sus bolas, apretándolas ligeramente. Sus ojos ardían de lujuria, sabía que le esperaba una noche salvaje y no podía esperar. Louis la llevó hasta las escaleras para subir hasta su dormitorio, mientras él se acomodaba, ella se desnudaba sexy para él, no podía dejar de verla, su belleza era innegable, provocaba seguir viendo como su atracción mortal lo llevaría a la perdición, su cuerpo era perfecto en todos los sentidos. Sus pechos naturales se veían increíbles y no podía esperar para chuparlos. Raquel terminó de desnudarse, se recostó en la cama y abrió sus piernas…

Ella le hizo un gesto, que él entendió. Se colocó entre sus piernas y comenzó a comerla. Su lengua lamió su dulce coño mientras ella sostenía su cabeza contra su entrepierna. Ella sostenía su cabeza con fuerza contra su entrepierna asfixiándolo ligeramente, sin duda le excitaba el poder que tenía sobre él. Raquel lo dejó ir, dejándolo alejarse y tomar el aire que tanto necesitaba.

-«Está bien, no más juegos previos. Méteme esa polla. Fóllame ahora». dijo Raquel desesperada.

Louis tenía otros planes, pues pensaba levantarla, pero negó en su mente lo que planeaba, asentó con su cabeza y empujó su dura polla dentro de ella, en ese momento todas las dudas se desvanecieron. Su coño estaba más apretado de lo que esperaba, y parecía apretar los músculos de la entrepierna, haciéndolo aún más apretado. mmm si 🤤

Él gruñó mientras la follaba tan fuerte como podía, ella parecía disfrutarlo también, en el va y ven de su miembro erecto presionando hasta el fondo de su vagina, ambos gemían de placer no podían haber imaginado tanta atracción mortal en su dormitorio. en medio de la faena, ella envolvió sus brazos alrededor de él, arañándolo mientras la follaba. Sus uñas se clavaron profundamente en su espalda, dejando marcas duraderas en él. Detalle que no le gustó a Louis, pero estaba empedernido que no quería dejar de follar con ella, así que apretó los dientes y aguantó el dolor.

Los giró, por lo que ahora ella estaba encima. Raquel comenzó a montar en su regazo mientras sus manos descansaban sobre su pecho, ella estaba agarrando puñados del vello de su pecho mientras cabalgaba sobre él. Louis gruñó de dolor mientras ella tiraba de un mechón de vello en su pecho.

Él decidió que estaba teniendo suficiente, así que la apartó de él y la puso boca abajo. La inmovilizó, boca abajo, en la cama y empujó su polla dentro de ella. Ella soltó un gemido largo y satisfecho cuando él comenzó a golpearla con fuerza una y otra vez más…

Raquel impresionada, parecía disfrutar de tener una inversión de roles, él estaba a cargo en lugar de ella. Louis golpeó su coño tan fuerte como pudo, que cada empuje contra ella hacía que su trasero se moviera. Ella gimió en voz alta cuando él empujó su rostro contra la almohada, tratando de darle un poco de su propia medicina 🤭

Estaban extasiados, ambos parecían disfrutarlo, cuando ella tembló de placer, su voz entrecortada avisando que un potente orgasmo se apoderó de ella. En eso, sacó su polla de ella, dejándola calmarse por su orgasmo. Ella se dio la vuelta y le sonrió con malicia, sabía que iba a lamentar el brillo de sus ojos. Raquel lo agarró por la fuerza del brazo, retorciéndolo detrás de su espalda.

Ella lo inmovilizó contra la cama, su mano todavía sostenía firmemente su brazo detrás de su espalda. –«Está bien, chico perra, veamos cuánto puedes manejar. Quédate ahí», dijo en tono burlesco. Louis no se atrevió a moverse, pues sabía que había cometido un error, pues su atracción mortal le había llevado a entender, pero ya era demasiado tarde…

Luego lo sintió, estaba frío y duro, mientras ella se lo metía en el culo. Ella lo agarró por las caderas y empujó el largo juguete de plástico hasta el fondo de su trasero. Gritó, mientras ella se inclinaba sobre él, empujando sus suaves pechos contra su espalda. –«SHHH! Cállate, cariño, voy a ser fácil contigo». Raquel no tenía esos planes, pero disfrutaba mucho golpear su «polla» en su trasero. Louis sabía que era un strap-on por la forma en que ella lo estaba follando, y le dio un poco de vergüenza que lo usaran como era.

Raquel en medio del disfrute, metió la mano debajo de su cuerpo y agarró su pene, de esta forma mientras lo masturbaba, lo follaba con más intensidad. Sabía por la forma en que ella lo estaba tratando que no duraría mucho.

Ella empujó su cara contra la almohada mientras lo follaba, se reía de él mientras le penetraba con más fuerza. Le susurraba cosas traviesas, haciéndolo sentir cada vez más como si se estuviera acercando al límite. –«Sí, eso es todo, ven para mí».

-«Quiero sentir ese esperma caliente en mi mano mientras te hago correrte follando tu culo. Eres mi chico desde ahora hasta el final de tu vida «. Louis parecía un poco desconcertado por sus palabras, pero no le dio importancia y lo dejó en el fondo de su mente. Estaba tan excitado por la forma en que ella lo estaba tratando y tomando control de su placer, que no pasó mucho tiempo antes de que él fuera capaz de hacer lo que ella dijo.

Podía sentir como su cuerpo comenzaba a temblar. Raquel pareció sentirlo también y se alejó de él, y agarró su polla y comenzó a sacudir su polla. Lo más fuerte que pudo…. Desatando la atracción mortal cada vez más y más.

Su mano se deslizó arriba y abajo por su eje con facilidad, haciéndolo gruñir y gemir. No pudo contenerse más. Con un gruñido, comenzó a disparar su carga. Ella ordeñó su polla hasta la última gota y luego lo dejó colapsar extasiado en la cama.

Raquel caminó silenciosamente de la habitación hacia el baño. Mientras caminaba, deslizó su mano llena de semen sobre su cuerpo, masajeándolo en su piel. Se miró en el espejo y sonrió para sí misma. «Sería una pena matar a este», pensó. «Aunque casi me complace». Odiaba a los hombres, los utilizaba a su favor para satisfacerse a si misma. Ella no tenía duda del poder de su atracción mortal.

-«Bueno, de todos modos, nunca los dejó vivir después de haberlos utilizado». Se dio una ducha larga, para dejar una buena evidencia de su ADN para la policía. Una vez salió de la ducha, se secó y regresó al dormitorio para vestirse lentamente. Se sentó en la esquina de la cama para que él se moviera, le gustaba que estuvieran despiertos cuando vieran su belleza y sintieran su atracción mortal por última vez.

Louis se despertó, miró hacia arriba para ver a su misteriosa amante en el borde de su cama, Raquel se veía pensativa y en cuanto ella vio que él estaba despierto, sonrió. Louis le devolvió la sonrisa. Sería lo último que haría mientras miraba por el cañón de su pistola….

La habitación se envolvió en luz blanca y luego todo se volvió negro. «Presidiario fugado, la mujer misteriosa, golpea de nuevo, hasta ahora seis muertos».

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