Diciembre, la época donde las reuniones familiares con personas que no ves hace un año abundan. Y es que vemos de manera muy repetitiva ese comportamiento terrible de andar dando opiniones que nadie pidió. ¿Se te hace familiar? ¿te recuerda a ese familiar fastidioso que todo el tiempo está opinando acerca de cómo se ve tal persona? Bueno este post es para ti y para las personas que puede que sean ese familiar fastidioso 🤭

Esto es:

🎭 No opines si no te lo piden en reuniones decembrinas (y en cualquier tipo de reunión)

Es momento de normalizar el hecho de no andar regalando opiniones de situaciones o personas que nadie pidió, y como estas fechas en donde más abundan las reuniones familiares (que es donde más la familia se reúne por la época) es importante crear esa conciencia y no andar por la vida haciendo sentir mal a las demás personas con comentarios innecesarios.

Así que no opines si no te lo piden, pues ¡Nadie te preguntó!

Ahora bien, antes de empezar con las opiniones que nadie pidió, es importante tener en cuenta un mantra que nos va a ayudar a caer en consciencia en estas fechas.

Repite conmigo:

NO DEBO OPINAR SOBRE LA VIDA Y LOS CUERPOS DE OTRAS PERSONAS

1. No opines si no te lo piden acerca de los cuerpos de otra persona

Hace poco estuve en una reunión familiar cosa que no hacía hace más de 2 años, todo iba bien hasta que llega un primo y me dice «¿estás embarazada o estás comiendo de más?» Se los juro que lo miré con cara de desconcierto, pues al acercarse a mi y en vez de estar alegre de verme después de tanto tiempo, fue lo único y primero que dijo al verme.

Eso de «te veo como más rellenita, más gordita» es innecesario, incluso si es el caso contrario «si estás comiendo bien? porque te veo como muy flaca» ¡BASTA! No debes hacer comentarios del cuerpo de absolutamente nadie. Tu no sabes si la persona a la que le dices esos comentarios está batallando con su peso, está trabajando su autoestima, además que un comentario de estos para una persona que esté pasando por un momento complicado lo puede llevar al suicidio.

2. No des opinión sobre la vida sentimental de los demás

Sin duda alguna, no opines si no te lo piden sobre la situación sentimental de un familiar, «y el novio para cuándo?» , «te está cogiendo la tarde pues ya tienes 30»  USHHHH QUÉ FASTIDIO 🙄 ¿En realidad les interesa tanto? No sean metiches y ocúpense de sus vidas. Esto da una sensación de presión e incomodidad por conseguir pareja.

Yo estoy segurísima que a la persona que se le pregunta eso, cuando tenga su pareja la estará presentando a la familia, así te sacas de dudas, pero mientras no opines si no te lo piden sobre la vida sentimental de los demás. Es de muy mal gusto.

3. Hacer chistes del físico de los familiares

Entiendo que esto se ha normalizado tanto, al punto de que lo primero que dicen ciertos familiares al verte es inmediatamente bromear con aspectos de tu físico. «¿Y esas entradas?» , «tienes más entradas que el estadio JAJAJA» 😑

Es momento de generar conciencia de los actos y la manera en que nos tratamos los unos con los otros, pues el hecho de que seamos familia no significa que estás en el derecho de hacer chistes sobre el físico de los demás. ¿Ok? Ahora bien, si lo que quieres es que te traten con respeto, hazlo tu también con los otros.

4. «¿Y los hijos para cuando?»

NO OPINES SI NO TE LO PIDEN, con respecto si quieres o no procrear, es una decisión única y exclusiva de cada quién, y si tu familiar no desea, o aún no se siente listo en tener hijos, es importante entenderlo y comprender que traer niños al mundo no es así por así, requiere de una gran responsabilidad. Responsabilidad que no todos estamos dispuestos a acarrear.

Así que porfis, cuando vuelvas a ver a tu prima que ya tiene su pareja desde hace un tiempo, ni se te ocurra preguntarle eso, es absurdamente incómodo, tanto así que al igual de preguntar sobre la pareja, genera presión, al punto de que si esto sigue así y la pareja no está bien en confianza con si mismos, es muy probable que terminen por tener hijos pero por presión de la familia, casos hay.

5. No opines si no te lo piden sobre como gastan el dinero los demás

Otro comentario que es muy usual verlo en las reuniones familiares. Por lo general siempre está ese familiar al que le va bien en su negocio, se compra lo que quiere y viaja constantemente en busca de nuevas aventuras, y eso está bien! Pero todo va bien hasta que llega el tío metiche con el comentario «deberías no malgastar la plata, mejor ahorre que uno no sabe cuando llegan los tiempos duros» 😑

A verrrr!! En qué momento el primo acaba de pedir tu opinión? cuando perfectamente él muy emocionado compartiendo sus experiencias en uno de sus viajes, llega el otro familiar a cambiar por completo la vibra del ambiente con ese comentario tan fuera de lugar, opacando así lo que el primo acaba de compartir.

Vuelvo y repito, cada quién tiene su vida, y hace con ella lo que mejor le parece, así que si vas a andar en son de mala vibra dando opiniones sobre como gastan su dinero, DETENTE, nadie te preguntó, además ese familiar trabaja para así darse gusto con bienes y viajes fascinantes.

🌟 Vive y deja vivir 🌟

6. No opines sobre la crianza que tus familiares le dan a sus hijos

Dentro de nuestra cultura, estamos muy rodeados de la familia, y muchas veces cometemos el error de dejar que nuestras madres, abuelas o tías hablen y opinen acerca de la manera en que le damos manejo a nuestros hijos, con sus libertades y límites.

Hace unos años cuando mi sobrino estaba de 3 años, llega una de mis tías y le dice a mi hermana «Mejor dicho ese muchacho lo que le hace falta es que se quede una semana conmigo, así le quito lo berrinchudo» ¡WHAAAAT! 😠

En su momento no fui consiente de eso, ya ahora lo recuerdo, y es que el hecho de que mis demás integrantes de la familia (incluso mi hermana) aplaudieran ese comentario, me hizo reflexionar sobre el como hemos estado dándole poder a las personas equivocadas para que influyan sobre el deber que cada padre/madre/tutor legal tiene sobre sus hijos.

Así que es inaceptable que opinen sobre la forma de criar, ya si la otra persona pide la opinión es otra cosa, pero mientras, no opines si no te lo piden.

Repite conmigo:

NO DEBO OPINAR SOBRE LA VIDA Y LOS CUERPOS DE OTRAS PERSONAS

Ahora bien, yo estoy segurísima que con estos tips y un poco de empatía, no serás la persona a la que no quieren ver en estas reuniones decembrinas.