El día de los inocentes, una fecha bastante curiosa, donde las personas en diferentes lugares del mundo aprovechan a poner en práctica sus ideas de bromas para conmemorarlas en esta fecha.

El origen del día de los inocentes

Y si, este día trae bastante historia, una de las más conocidas es la muerte de 30 niños menores de 2 años por orden de Herodes; pero también existe la historia de que gran parte de la celebración del día de los inocentes es por una celebración antigua por parte de los romanos, donde celebraban «La Saturnalia», que hacían conmemoración al dios Saturno (mitología romana).

La Saturnalia

Durante estas fiestas, se suspendía el poder de los amos sobre sus esclavos, y estos tenían derecho a hablar y actuar con total libertad. No se respiraba más que placer y alegría: los tribunales y las escuelas cerraban, no estaba permitida la guerra ni la ejecución de criminales, ni ejercer otro arte más que el de la cocina, se enviaban regalos y se daban suntuosas comidas. Además, todos los habitantes de la ciudad dejaban de trabajar. Los esclavos podían criticar los defectos de sus amos, jugar contra ellos y estos les servían en la mesa, sin importar los platos que se rompieran.

La fiesta se celebraba con un sacrificio en el Templo de Saturno, en el Foro Romano, y un banquete público, seguido por el intercambio de regalos, continuo festejo, y un ambiente de carnaval en el que se producía una relajación de las normas sociales.​

Fiesta de Locos

La fiesta de locos, se dice que es una mezcla «cristianizada» de Las Saturnales, Las Bacanales y Las Lupercales. Pues esta era una misa burlesca, una parodia despiadada del ritual católico y su ortodoxia dirigida por miembros del clero menor y celebrada en el marco de la iglesia, que acogía los más diversos excesos. Sin las limitaciones de la vida cotidiana, el discurso del loco evolucionaba hacia un discurso revelador y complejo que contrastaba con la tradicional seriedad de la predicación religiosa y se transmitía a través de blasfemias, composiciones satíricas y sermones jocosos en lenguaje obsceno.

Hoy por hoy se le conoce a esta celebración que se conmemora cada 28 de diciembre como el día de los Santos inocentes, o como decimos en Colombia Día de los Inocentes.

Un pequeño paréntesis…

A todos los lectores que me leen desde hace un tiempo, saben que mi interés por informar y que todos podamos conocer sobre nuestra historia es VITAL, porque simplemente pasar a las ideas de bromas para hacer este día de los inocentes, no es más que quedarse en lo básico, sin profundizar y generar conciencia del porqué de las festividades. Simplemente por amor al conocimiento es que hago esto.

 

Sin más que decir es hora de que enseñarte las mejores ideas de bromas para hacer en este día de los inocentes.

👀 Recuerda que las bromas deben ser inofensivas y no deben lastimar a nadie o causar daño a la propiedad. También es importante respetar los sentimientos de las personas y no herir sus sentimientos de manera intencional.

1. Añade al adversario de tu grupo de amigos de Whatsapp

Que mejor manera de probar esta de las ideas de bromas para hacer en el día de los inocentes como esta. Se trata de fingir que te unes a un grupo de WhatsApp con uno o varios de los mayores adversarios de tu grupo de amigos.

Simplemente basta con añadirlo al grupo después de crear un nuevo contacto con el nombre, la foto y la información de contacto de la persona (pero ojo, no su número de teléfono ni su correo electrónico). ¡Espera a que se desate el pandemónium! ¿Responderán delante del grupo o te enviarán un mensaje privado para matarte? ¡Compruébalo por ti mismo! 😅

2. Juega con que te rompiste algo!

Esta es una idea de bromas perfecta, en la que se hizo muy popular en TikTok. Se trata de previamente meterte a la boca 2 macarrones crudos entre los dientes de atrás, luego debes de  pedirle a alguien que te haga un masaje. Cuando tu víctima te empiece a tocar el cuello, pídele que ejerza más presión en la zona y espera el momento perfecto para romper los macarrones en tu boca con la mandíbula, el sonido de los macarrones crujir será como si te hubieras roto un hueso o algo más… Te lo aseguro que será shockeante para la persona que le hagas esta broma, no te olvides de grabar su reacción, MEMORABLE

3. Cambia la hora del reloj

Ideas de bromas para el día de los inocentes hay en cantidad, pero esta se lleva los honores. Consiste en cambiar la hora de todos los relojes de la casa, desde relojes físicos, móvil, laptop, etc. Aquí la idea es que adelantes la hora para que la persona que recibirá la broma se levante antes de tiempo o incluso atrasarlo, pero esta si sería demasiado pesada, y tu víctima correría el riesgo de llegar tarde al trabajo.

Solo debes de cambiar la hora del despertador y de todos los relojes que estén a su alcance. Cuando se despierte puedes estar en el comedor desayunando y decirle algo tipo «Buenos días dormilón» y luego sabrá que «se le hizo tarde» incluso después en el espejo del baño podrás dejarle una nota en la que diga «Feliz día de los inocentes». Las reacciones valen oro! 😂

Aquí ideas de bromas bonus que pueden interesarte:

1. Cambie los ingredientes de una receta para hacer que el resultado final sea inesperado. Por ejemplo, si su víctima está cocinando un pastel, cambie el azúcar por sal o la levadura por bicarbonato de sodio.
2. Intercambie los contenidos de dos recipientes para hacer que alguien se confunda. Por ejemplo, intercambie el aceite de cocinar por salsa de tomate o la sal por el azúcar y viceversa.
3. Broma del mensaje oculto: Escribe un mensaje en una servilleta con tinta invisible (puedes hacerla con zumo de limón diluido). Coloca la servilleta en un lugar donde tu víctima la encuentre y lea el mensaje. Cuando tu víctima trate de leer el mensaje, no verá nada. Pero si pasa la servilleta por encima de una lámpara o una vela, el mensaje aparecerá y sorprenderá a tu víctima.
4. Broma del «pulso acelerado»: Prepara una taza de café o té normalmente y agrega un poco de pimienta cayena o tabasco al recipiente. Sirve la bebida a tu víctima y observa cómo se sobresalta al sentir el sabor picante inesperado.